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¿CÓMO ALGO TAN MARAVILLOSAMENTE SENCILLO COMO LA COMIDA SE HA VUELTO TAN COMPLICADO?
Por un lado, el mundo nunca ha amado tanto la comida. La inspiración gastronómica está en todas partes: la vemos, la leemos, la comentamos, la blogueamos, la tuiteamos y compartimos el amor por lo mejor que existe: ¡La comida! Estamos obsesionados con la comida y su sabor como nunca antes.
Así que ya es hora de que alguien defienda la maravillosa, mágica, sabrosa, sabrosa, feliz, alegre, aventurera, reconfortante, que llena el estómago, que afirma la vida, atenta, encantadora, asombrosa, familiar, exótica, rápida, lenta, deliciosa, buena comida.
Defendamos la comida de quienes quieren aprovecharse de ella. Coronemos de nuevo al sabor como rey, hagamos que la comida reconfortante sea sana y protejámosla del país de lo insípido. Difundamos la bondad de la comida por todas partes, sin pedirle a la Madre Tierra que pague la factura. Y ya que estamos, reflexionemos sobre lo que significa realmente la "buena comida".