Todos amamos la comida, leemos historias sobre ella, le tomamos fotos y la compartimos en redes sociales como Facebook, Instagram, e incluso twitteamos sobre ella y presumimos de nuestros platos. Nos gusta mostrar a nuestros amigos lo que comemos, no importa si es “casera” o muy “sofisticada”, tomarle fotos y compartirla ya es todo un hábito. Hoy más que nunca la comida se ha vuelto una ¡obsesión!
Por otro lado, nunca habíamos estado tan preocupados en torno a los alimentos; nos interesamos por su origen, su composición, lo que piensan y hacen los demás en torno a la comida. Además las investigaciones con resultados contradictorios y noticias sensacionalistas nos confunden aún más.
La comida se ha convertido en una competencia también en la televisión y en nuestras propias cocinas. Estamos condicionados a actuar como nunca. Así que es hora de mirar lo valioso que son los alimentos, nuestros platos populares que además de deliciosos forman parte de nuestra tradición y cultura, nos invitan a compartir y nos llenan de recuerdos positivos y reconfortantes.
Defendamos el verdadero valor de la comida. Vamos a poner el sabor de nuevo en alto. Vamos a hacer buena comida disponible para todos, y aseguremos el cuidado del medio ambiente.
Hablemos de forma honesta y madura sobre lo bueno de la comida, de sus beneficios y de lo maravilloso que es compartir con nuestros amigos y familiares el disfrute de los alimentos. ¡Porque el placer está en el sabor!
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